'Cara a cara' solidario entre deportistas

Mònica Faro (Madrid)

Jóvenes, deportistas, triunfadores e iconos de la juventud española. El número uno del tenis y uno de los porteros más importantes del mundo son también solidarios y comprometidos. No se han dejado arrastrar por el éxito y se han disputado, por segundo año consecutivo, un “cara a cara” solidario contra la malaria.

Tras el éxito en 2007, Iker Casillas y Rafa Nadal decidieron volver a invitar a grandes deportistas y amigos en un partido contra la malaria, el cara a cara “Amigos de Rafa VS Amigos de Iker”.

El año pasado consiguieron una recaudación de 100.000 euros para proyectos de Mozambique y Tanzania que se destinaron a una acción de sensibilización y distribución de mosquiteras y a otra para la mejora de la prevención de la malaria en las comunidades adyacentes a los campos de refugiados.

Ayer, el Palacio de los Deportes de Madrid, se llenó de ciudadanos solidarios de todas las edades, que acompañaron a los grandes deportistas, mucho más que campeones de todos las áreas del deporte. Fernando Alonso, Almudena Cid, Dani Sordo, Carlos Sainz, Feliciano López, Álvaro Bautista, Samuel Eto’o y muchos más, disputaron tres pruebas: una carrera de karts, un partido de tenis y uno de fútbol. Esto ha significado una novedad con respecto al año pasado, puesto que la gala anterior se centró únicamente en los dos deportes representativos de los cabeceras del cartel, el fútbol y el tenis.

En la carrera de karts destacaron, como no podía ser de otra manera, Fernando Alonso, Carlos Sainz y Dani Sordo, mientras Raúl o Feliciano López se quedaban atrás con mucho sentido del humor. Minutos después, el escenario se convertía en pista de tenis, y ahí fue donde Ferrero, Feliciano López, David Ferrer, por parte de Iker, y Djokovic, Moyá y Rafa Nadal, en el otro equipo, pudieron demostrar que no sólo pelean para ellos mismos.

En el partido de fútbol los protagonistas mostraron su lado más humano: Carlos Sastre tuvo que dejar la portería para que la ocupara Raúl, Almudena Cid entró en el terreno de juego para demostrar que las mujeres también juegan al fútbol y tres días después del clásico, Eto’o e Iker Casillas se enfrentaron en un penalti, esta vez más distendido. Ver cómo Nadal le encaja un gol a Iker o cómo este remata un punto al número 1 del mundo, no es algo habitual, y ambos momentos impregnaron el Palacio de buen humor y risas.

Los amigos de Iker se hicieron con el punto, con una clara victoria de Fernando Alonso en los karts, un empate en tenis –el número 1 jugaba en el equipo contrario- y una victoria definitiva en el fútbol. Los deportistas fueron un gran reclamo en un acto solidario, al que el público respondió de manera masiva, en particular el público infantil y juvenil. Este año, la gala ha logrado recaudar 250.000 euros. Iker y Rafa quieren repetir el encuentro el año que viene, para conseguir el desempate.

Una gala solidaria también contó con grupos musicales como La Oreja de Van Gogh y Andy y Lucas, que entre partido y partido, mientras los voluntarios desmontaban el terreno de juego, pusieron notas musicales al evento.

Gomorra arrasa

Marta Alameda (Opinión)

Y no sólo en lo que a premios se refiere. Este polémico pero a la vez sublime film, ha ganado los cinco premios a los que optaba en la 21 edición de los Premios de Cine Europeo: mejor película del año, mejor director (Matteo Garrone), mejor actor (Toni Servillo), mejor guión y mejor fotografía.

La película está inspirada en un libro de idéntico título escrito por Roberto Saviano. Éste se ha visto obligado a vivir con escolta debido a las amenazas que recibe por parte de la Camorra. Matteo Garrone, por su parte, no ha tenido que tomar medidas tan drásticas, aunque tras ver la película no es difícil entender que cualquier persona que tenga una implicación con esta mafia viva atemorizada. Todo el mundo conoce como actúa El Sistema en Nápoles (Camorra es un término popularizado por periodistas y policías).

Con una crudeza y una fidelidad que llegan a poner los pelos de punta, Gomorra se adentra por completo en este mundo de violencia, dinero, extorsión y peleas a través de cinco historias. Dos de esos episodios transcurren en barrios marginales (Secondigliano y Scampia) de Nápoles donde la policía no tiene ningún tipo de autoridad. Especialmente crudo es la historia que se desarrolla en Scampia. A través de los ojos de un niño, vemos como la única forma de sobrevivir en un lugar donde la droga lo controla todo es unirte a la mafia para hacerte un nombre. Los chavales son reclutados para hacer de palos (su función es avisar a los camellos cuando llega la policía) y su futuro está ligado de por vida a las drogas, la violencia y la traición a sus seres más queridos.

Dos chicos también muy jóvenes protagonizan otra de la historias. Dispuestos a comerse el mundo y convertirse en los amos del lugar hacen lo imposible por conseguir todo lo que quieren: dinero, armas y sexo. A través de las parodias de películas, los personajes muestran el futuro tan incierto que se puede tener en un mundo en el que la educación escolar brilla por su ausencia. La cuarta de las narraciones la ocupa el vertido ilegal de residuos tóxicos, uno de los temas de mayor actualidad en el país y que más preocupa a los ciudadanos italianos.

Por supuesto, el mundo de la moda no podía faltar. La industria textil de Tersigno muestra el lado oscuro más oscuro de una de las principales fuentes de ingresos en Italia, a través de las fábricas ilegales de las que salen muchos diseños que después son vendidos como alta costura.

Cada historia tiene su cierre final, unos más esperanzadores y otros más desgraciados. La película puede resultar dura y poco fiel a la realidad para algunos y una tremenda verdad para otros, pero lo que está claro es que tiene el poder de no dejar indiferente a nadie.

Una feria para chuparse los dedos

Ana Pizarro (Madrid)

Como Hansel y Gretel...así se han podido sentir todos los visitantes que este fin de semana han acudido a "Chocomad", la primera feria que se realiza en la capital sobre este deseado dulce.

Los más golosos habrán disfrutado como enanos al ver convertidos todo tipo de objetos en chocolate, como si se lo hubieran pedido al genio de la lámpara. El evento ha tenido lugar los días 28, 29 y 30 de noviembre en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo.

Catas y muestras de todos los tipos de chocolate, desde el más blanco hasta el negro más puro. Mezclados con todo tipo de sabores: frambuesa, naranja, miel, canela...un placer sin límites.

Profesionales de este sector se han dedicado a mostrar lo bien que combina el chocolate con todo tipo de comidas y sobretodo con los postres más originales. Además de crear originales figuritas de chocolate macizo.

Pero como todos ya sabemos, el chocolate no sólo sirve para degustarlo...también posee propiedades que sirven para embellecer nuestro cuerpo y nuestro rostro. Chocolaterapia, baños en chocolate y todo tipo de cosméticos con este olor y sabor hacen que nuestra imaginación vuele y desee que todo su alrededor se transforme en chocolate.

Y como este paradisíaco sabor lo podemos disfrutar tanto por dentro como por fuera, era evidente que en esta feria se sobrepasaran los límites de la imaginación, creando trajes y vestidos con este ingrediente.

Era casi imposible contenerse para no dar un mordisco a los bolsos que lucieron las modelos en el desfile que tuvo lugar el último día.

Dos vestidos de mujer y uno de hombre (con falda entre escocesa y de faraón egipcio) llevaban la firma de los diseñadores Devota y Lomba y de la pastelería madrileña Horno de San Onofre. Su guiño a la moda incluía un bolso, un reloj y joyas.

Sin duda, esta feria ha sido una idea muy original para promocionar este producto de cara a las fechas en las que nos encontramos.

De ahí que muchos de los visitantes se llevasen montones de regalos para que estas Navidades no faltarán los momentos dulces.

El punto solidario lo puso Intermón Oxfam sensibilizando al público sobre "la realidad de los productores de cacao de los países empobrecidos bajo las injustas normas del mercado internacional". Según esta ONG, 14 millones de trabajadores dependen de ese cultivo.
La moda y la gastronomía se unen para ofrecer también la visión más realista y solidaria.

Una manera más de endulzar nuestra vida.

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