domingo, 16 de noviembre de 2008

Ven y relájate

Ana Pizarro (Madrid)

Con la llegada del frío, muchos aprovechan para escaparse unos días de vacaciones y disfrutar de sus hobbies favoritos: los deportes de invierno.
Los complejos hoteleros que acogen a cientos de visitantes cada vez ofrecen una enorme cantidad de servicios más allá del esquí.

Los spa's se han convertido en una opción tentadora para relajarse después del agotador ejercicio, o simplemente un capricho con el que sentirnos bien por dentro y por fuera.

Sierra Nevada es uno de los destinos de nieve más visitados. Uno de los hoteles que podemos encontrar a tan sólo 100 metros de los remontes mecánicos de la estación, es el Hotel Meliá Solynieve, que destaca por su diseño vanguardista y por su espectacular YHI SPA.

No es un simple spa; posee 2.500 m2 de instalaciones: piscina lago con zonas oxigenante y estimulante, jacuzzis, saunas, baño turco, duchas de hidroterapia, pediluvio, frigidarium, flotarium, spa para los más pequeños y un amplio abanico de tratamientos y masajes basados en las antiguas técnicas ayurvédicas indias.

Si lo que se desea es encontrar el equilibrio entre cuerpo y mente, el Hotel Roc Blanc de Andorra posee las inigualables aguas del Principado, declaradas mineromedicinales. Inagurado en 1963 fue uno de los Hoteles pioneros en Europa en poseer su Centro Termal.

Incluye programas anti-aging de renovación celular, que sólo se dispensan en Suiza y Alemania.

Un Circuito Aquatonic que aúnan las propiedades medicinales de sus aguas termales, la sabiduría de antiguas civilizaciones y a la experiencia de su equipo humano, formado por médicos, hidrólogos, termalistas...

Una combinación perfecta entre la balneoterapia y las terapias holísticas.

Para los que poseen un gusto exquisito no pueden dejar de visitar el Hotel Cheval Blanc en la estación francesa de Courchevel.

La maison de Givenchy, donde además de disfrutar de los exclusivos tratamientos de la firma, podrá sumergirse en la piscina, probar las delicias de un "hamman" y dejarse llevar por los tratamientos de cuerpo y rostro.
Dentro de las cabinas da la sensación de estar dentro de un sueño al estar decoradas con estrellas.
Un lujo que hay que disfrutar al menos una vez en la vida.

Y nada mejor para recuperar la energía que un masaje a base de chocolate.
El Hotel Barceló de Jaca dispone de una amplia carta de programas de diversa duración para revitalizar cuerpo y mente en pleno Pirineo.

Dispone de planes especiales de reflexología podal, terapias con lava volcánica o caviar y oro.
Un regalo para estas navidades imposible de olvidar.


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